Por: Dr. Jorge Álvarez Banderas 23 de diciembre de 2020
La progresividad de la educación, contenida en los artículos 2.1 del Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales; 26 de la Convención Americana sobre los Derechos Humanos, así como en el artículo 13.2 inciso “C” del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; y artículo 13.2 inciso “C” del Protocolo Adicional a la Convención Americana Sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, se ve amenazada por la falta de un presupuesto suficiente para las universidades públicas en el país, nuestra Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) no es la excepción.
En agosto de 2010 el Gobernador del Estado cristalizó en Michoacán el derecho a la educación pública, media superior y superior, gratuita, sin embargo, debido a la falta de previsión presupuestal en los últimos años, se ha provocado que una vez más, la UMSNH no cuenta con recursos para pagar las prestaciones laborales a sus trabajadores, lo que implica una regresividad de derechos adquiridos vulnerando con ello los convenios internacionales sobre derechos económicos, sociales y culturales de los cuales debería ser participe toda persona.
En el transcurso del año, la tesorería universitaria pagó una serie de prestaciones que la federación no ha reconocido, con dinero destinado al rubro de los trabajadores docentes, administrativos y manuales, llegando al final del año con un déficit económico por un mal manejo del numerario, buscando por parte de la autoridad universitaria en turno, atender obligaciones generadas sin previamente haberlas formalizado presupuestalmente frente a los responsables de este caos, que son el gobierno del estado, así como la misma federación.
Hace poco más de un año, en aras de no volver a vivir este estado de incertidumbre, muchos universitarios apoyamos el establecimiento de un sistema de jubilaciones y pensiones, bajo la promesa incumplida de que el legislador federal y estatal destinarían un mayor presupuesto a la Casa de Hidalgo; este año, con los ahorros de la presente administración, se logró cubrir la mayoría de las prestaciones al mes de noviembre.
La pasividad de los gobernantes es tal, que cuando están en campaña prometen apoyos y una vez que llegan al poder, manifiestan que la culpa es de la administración universitaria; la realidad es que es insostenible esta situación, tornándonos en rehenes de intereses de grupos políticos, en este mes se aprobará el Presupuesto de Egresos del Estado de Michoacán para el ejercicio fiscal del año 2021 y dudo vaya a ser suficiente para no volver a transitar días difíciles para muchos; estamos en la víspera de nuevas campañas políticas ¿Qué más mentiras vendrán? @lvarezbanderas